Quito.- En medio de una de las peores sequías de los últimos 60 años, Ecuador se ve obligado a implementar racionamientos de electricidad para evitar apagones forzados en todo el país. La medida, que comenzó en la noche del miércoles, ha generado preocupación entre la población y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del sistema de generación eléctrica del país.

Los cortes programados de hasta seis horas durante la noche han dejado a oscuras distintas zonas de Quito, la capital ecuatoriana, así como en ciudades como Manta y Cuenca. El ministro de Energía, Antonio Goncalves, ha detallado que estos racionamientos se llevarán a cabo por sectores y durarán menos horas de lo inicialmente anunciado.

En Quito, por ejemplo, el corte más largo será de cinco horas, mientras que en Loreto, en la región amazónica, se prolongará durante seis horas. Sin embargo, áreas vitales como hospitales y el servicio de seguridad ECU911 no se verán afectadas por estas medidas, que buscan principalmente evitar un colapso en el sistema eléctrico.

Para garantizar el servicio en estos lugares estratégicos, se han establecido planes de contingencia que incluyen patrullajes de policías y militares en las calles de Quito, así como inspecciones a transeúntes. Además, se ha informado que el sector público realizará teletrabajo los días jueves y viernes de esta semana y de la siguiente para colaborar en el ahorro de energía.

El Gobierno ha señalado que, de no llover lo suficiente en las próximas semanas, los racionamientos podrían extenderse aún más. Como medida preventiva, técnicos están realizando labores de bombardeo de nubes para generar aguaceros que ayuden a recuperar los niveles de agua en los embalses, que son fundamentales para la generación hídrica de electricidad en el país.

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