El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que su gobierno cobrará un arancel del 25% a los países que compren petróleo o gas a Venezuela. La medida, que entrará en vigor el próximo 2 de abril, se implementará en el marco de una serie de sanciones económicas relacionadas con la situación política y económica de Venezuela.

Trump justificó la imposición de este "arancel secundario" al señalar que Venezuela ha enviado a Estados Unidos a “delincuentes de alto rango y otros individuos violentos”. Además, el presidente estadounidense acusó a Venezuela de ser hostil hacia Estados Unidos y las libertades que defiende el país. De acuerdo con Trump, el objetivo de esta medida es presionar al gobierno venezolano, liderado por Nicolás Maduro, por su actitud hacia Estados Unidos y la región.

Este anuncio llega tras la prórroga de 30 días otorgada por Estados Unidos a la licencia de Chevron, que desde 2022 tiene permiso para operar en Venezuela y exportar petróleo. Sin embargo, el gobierno estadounidense ha condicionado la extensión de la licencia a que Maduro avance en las reformas electorales y en el retorno de los migrantes venezolanos.

En cuanto a otras posibles medidas comerciales, se espera que Trump también haga anuncios sobre aranceles recíprocos generalizados hacia países, regiones o bloques económicos, aunque se prevé que algunos actores inicialmente contemplados queden excluidos de esta medida. A su vez, fuentes señalan que los beneficios adicionales para México y Canadá, que Trump había congelado a principios de marzo, podrían analizarse tras avances en la lucha contra la inmigración ilegal y tráfico de fentanilo.

El objetivo general de las medidas que se anunciarán el 2 de abril es dejar claro que los países que no tengan aranceles activos para las importaciones estadounidenses y que no presenten superávits comerciales con la economía más grande del mundo quedarán excluidos de estas sanciones adicionales.

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