El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) informó sobre la deportación de 528 personas y el arresto de otras 422 durante un operativo reciente en Houston, Texas. Las acciones, llevadas a cabo en los últimos días, forman parte de una estrategia que, según la agencia, busca reforzar la seguridad pública y hacer cumplir órdenes de deportación previamente emitidas.

En un comunicado oficial, ICE explicó que el operativo se enfocó en individuos con antecedentes penales y órdenes pendientes de remoción del país. Si bien no se ofrecieron detalles específicos sobre la mayoría de los casos, el organismo destacó la captura de cinco personas de origen latinoamericano con condenas previas por delitos graves, incluyendo homicidio, robo y posesión ilegal de armas.

La operación fue ejecutada con el apoyo de varias agencias federales y estatales, entre ellas la Administración de Control de Drogas (DEA), el Departamento de Seguridad Pública de Texas y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). ICE subrayó la coordinación interinstitucional como un factor clave en el desarrollo de la operación.

Este tipo de acciones responde a la política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump, centrada en la deportación masiva de migrantes indocumentados, cuyo número se estima en más de 11 millones en todo el país. Durante los primeros meses de su actual administración, ICE publicó cifras diarias de arrestos y deportaciones, aunque esta práctica fue suspendida tras una disminución en los números reportados, según un análisis del centro de investigaciones TRAC de la Universidad de Syracuse.

De acuerdo con datos de TRAC, el promedio diario de deportaciones bajo el actual gobierno se sitúa en 661, una cifra ligeramente inferior al promedio de 742 deportaciones diarias registrado durante la administración de Joe Biden. Además, el número de personas retenidas en centros de detención migratoria ha alcanzado su nivel más alto desde 2019, con 43,759 detenidos actualmente bajo custodia.

Organizaciones defensoras de derechos de los migrantes han expresado preocupación por el impacto de estas operaciones en las comunidades locales, aunque hasta el momento no se han emitido declaraciones oficiales por parte de grupos civiles en relación con este operativo específico.

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