El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un importante cambio en la nomenclatura de uno de sus recursos naturales más emblemáticos, el Golfo de México.

A partir de ahora, este extenso cuerpo de agua será oficialmente conocido como Golfo de América, en un movimiento que busca resaltar la grandeza y la importancia histórica del territorio estadounidense.

Según el comunicado publicado por el Departamento del Interior, esta decisión responde a las instrucciones del presidente Donald Trump, quien ha ordenado la restauración de nombres históricos que honran la grandeza de la nación.

Además del cambio en el Golfo de México, también se ha anunciado que el monte Denali, en Alaska, recuperará su nombre original de monte McKinley.

La Junta de Nombres Geográficos de los Estados Unidos, dependiente del Departamento del Interior, ya está trabajando en la actualización de la nomenclatura oficial en el Sistema de Información de Nombres Geográficos para reflejar estos cambios de manera inmediata para uso federal.

En concreto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ya ha comenzado a utilizar el nombre de «golfo de América» en documentos oficiales, como en un aviso meteorológico de invierno.

El cambio del nombre ya es utilizando en EE.UU.

El comunicado del Departamento del Interior destaca la importancia del Golfo de América, que abarca más de mil 700 millas de costa estadounidense y cerca de 160 millones de acres, siendo una arteria crítica para el comercio, la producción de energía y las industrias marítimas de Estados Unidos.

Desde sus ricos caladeros hasta sus vastas reservas de petróleo y gas natural, el Golfo de América ha sido siempre una pieza clave en el crecimiento de la nación.

Cabe resaltar que este cambio de nombre no afecta la denominación en México, donde el Golfo de México mantendrá su nombre original.

Por otro lado, el monte McKinley, ahora Denali, recibió su nuevo nombre durante el gobierno de Barack Obama, atendiendo las solicitudes de grupos nativos de Alaska que rechazaban la ausencia de conexión real entre el expresidente William McKinley y el territorio alaskano.

En definitiva, el renombramiento del Golfo de México como Golfo de América marca un hito en la historia geográfica y cultural de Estados Unidos, resaltando la importancia de este recurso natural para la nación.

Esta decisión, respaldada por el presidente Trump, busca preservar el extraordinario patrimonio de la nación y honrar a aquellos héroes y bienes históricos que han contribuido al crecimiento y la prosperidad de Estados Unidos.

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