La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este martes la imposición de sanciones a nueve ciudadanos mexicanos y 26 entidades con sede en México, en relación con una red de robo de combustible vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Según las autoridades estadounidenses, esta organización criminal es responsable de una parte significativa del tráfico de fentanilo y otras drogas mortales hacia los Estados Unidos.

El gobierno norteamericano ha identificado al CJNG como una de las organizaciones más violentas y peligrosas del país, con un impacto directo en la seguridad de las comunidades locales.

Se estima que el robo de combustible ha generado pérdidas millonarias para el gobierno mexicano en los últimos años, lo que ha fortalecido las finanzas del cartel y su capacidad para traficar drogas ilícitas.

La acción de la OFAC ha sido coordinada de cerca con la Agencia Antidrogas (DEA) y las autoridades mexicanas, incluida la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, destacó la importancia de atacar de manera implacable a los grupos narcotraficantes para proteger a las comunidades y evitar la circulación de sustancias peligrosas como el fentanilo.

«El tesoro seguirá utilizando su experiencia y herramientas para atacar implacablemente a las bandas de narcotraficantes para hacer que nuestras comunidades sean más seguras y mantener las drogas venenosas como el fentanilo fuera de nuestras calles»,  afirmó.

En los últimos dos años, el Departamento del Tesoro ha sancionado a más de 300 objetivos vinculados con el narcotráfico en todas las etapas de la cadena de suministro, desde los líderes de los carteles hasta los proveedores de productos químicos utilizados en la fabricación de drogas.

La secretaria del Tesoro, Yellen, ha establecido la Fuerza de Ataque Contra el Fentanilo para reforzar la lucha contra el tráfico de esta droga, en colaboración con socios internacionales.

Durante su visita a México el año pasado, Yellen reafirmó el compromiso de Estados Unidos en la lucha contra el tráfico de fentanilo y otras sustancias ilícitas.

Además, se anunció un programa de intercambio con China para mejorar la cooperación en la prevención del lavado de dinero asociado al narcotráfico.

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