Ejército de Rusia camufla una nueva arma mortal entre los drones señuelo que lanza a Ucrania
16/11/2024 - Hace 2 horas en InternacionalEjército de Rusia camufla una nueva arma mortal entre los drones señuelo que lanza a Ucrania
En una fábrica secreta en las praderas centrales de Rusia, ingenieros fabrican cientos de drones señuelo destinados a abrumar las defensas de Ucrania mientras éstas intentan proteger al país contra una nueva y terrible arma, de acuerdo con una investigación de The Associated Press.
La planta de la Zona Económica Especial Alabuga de Rusia comenzó recientemente a producir drones termobáricos junto con los señuelos, según la investigación. Las ojivas termobáricas generan un vórtice de alta presión y calor que puede penetrar gruesos muros. Absorben todo el oxígeno en su entorno y tienen una temible reputación por las lesiones que causan incluso fuera del sitio inicial de la explosión: pulmones colapsados, ojos aplastados, daño cerebral.
Rusia ideó el plan de los señuelos a finales de 2022 y lo codificó como Operación Objetivo Falso, según una persona familiarizada con la producción de drones de Rusia que habló bajo condición de anonimato porque la industria es altamente sensible. La idea era lanzar drones armados junto con docenas de señuelos, a veces rellenos con trapos o espuma, e indistinguibles en el radar de aquellos que llevan bombas reales. Las fuerzas ucranianas deben decidir, en fracciones de segundo, cómo emplear sus escasos recursos para salvar vidas y preservar infraestructura crítica.
“La idea era hacer un dron que provocara una sensación de total incertidumbre para el enemigo. Así, éste no sabe si en realidad es un arma mortal… o básicamente un juguete de espuma”, dijo la persona. Con los termobáricos, existe un “riesgo enorme” de que un dron armado pueda desviarse de su curso y terminar en una zona residencial donde el “daño será simplemente aterrador”, señaló.
Fábrica de drones de Rusia
Los señuelos no armados constituyen ahora más de la mitad de los drones dirigidos a Ucrania, según la persona y Serhii Beskrestnov, un experto en electrónica ucraniano cuya furgoneta militar negra está equipada con inhibidores electrónicos para derribar drones.