Quito.- En los últimos años, el cacao se ha convertido en uno de los productos más valiosos en Ecuador, llegando a cotizarse como «oro» en el mercado internacional. Este valor se debe a la fuerte demanda mundial y a la reducción de la oferta proveniente de África occidental, donde las condiciones climáticas y enfermedades han afectado las cosechas.

En Ecuador, los pequeños cultivadores son los principales productores de cacao, representando el 80% de la producción total. El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao), Iván Ontaneda, destaca que los precios históricamente altos del cacao han generado ganancias significativas para el país.

Después de países como Costa de Marfil y Ghana, Ecuador se posiciona como el tercer productor mundial de cacao, con alrededor de 420.000 toneladas al año. La mayor parte de esta producción se destina a la exportación, generando importantes ingresos para la economía ecuatoriana.

Sin embargo, el auge del cacao se ve empañado por la presencia del crimen organizado en las zonas de producción. En provincias como Los Ríos, la violencia y las amenazas de los criminales representan un desafío para los cacaoteros. La necesidad de seguridad privada y medidas adicionales de protección han incrementado los costos de producción y han generado preocupación en el sector.

Los exportadores de cacao han invertido millones de dólares en seguridad para proteger sus cargamentos, ante el temor de que los criminales contaminen las exportaciones con drogas como la cocaína. La cadena del cacao se ve afectada por la presencia del crimen organizado, que busca lucrarse de la alta demanda y rentabilidad del producto.

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