En 2023, la población mundial superó los 8 mil millones de habitantes, y un 57% de ellos reside en los 10 países más poblados, como India, China, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán, Nigeria, Brasil, Bangladesh, Rusia y México. Sin embargo, dos de estos países, Rusia y China, ya presentan tasas de crecimiento poblacional negativas.

Según un estudio realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington, tres cuartas partes de los países del mundo tendrán tasas de fertilidad tan bajas para 2050 que no podrán mantener el tamaño de su población. Este declive poblacional ya está teniendo repercusiones en varios países. En Italia están cerrando salas de maternidad, en China aparecen ciudades fantasma, en Corea del Sur hay escasez de alumnos en universidades, y en Japón las ventas de pañales para adultos superan a las de bebé.

El impacto económico y social

Mauricio Elías, Maestro en Economía, señala que el proceso de declive poblacional ya está en marcha en algunos países y que en los próximos años se verá reflejado a nivel global. En América Latina y el Caribe, las tasas de crecimiento poblacional han ido disminuyendo con el tiempo, llegando en algunos casos a superar las muertes a los nacimientos. El envejecimiento de la población presenta desafíos en diversas áreas. En términos económicos, se requiere un mayor gasto en pensiones y salud pública para atender a la población mayor. Además, el envejecimiento poblacional implica una disminución en la productividad laboral, lo que puede ser compensado con la implementación de tecnologías como la robotización y la inteligencia artificial.

A nivel medioambiental, el descenso de la población podría tener un impacto positivo en el planeta al reducir el uso de combustibles fósiles y la demanda de alimentos. Sin embargo, los efectos reales de este declive aún están por verse. En conclusión, el descenso de la población trae consigo retos y oportunidades en distintos ámbitos. Es crucial realizar evaluaciones precisas para planificar los desafíos sociales, económicos, ambientales y geopolíticos que se derivarán de estos cambios en la población mundial.

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