El Palacio de Versalles, uno de los monumentos más emblemáticos de Francia, fue desalojado este domingo por la mañana debido a una nueva amenaza de bomba. Se trata del séptimo desalojo que sufre el histórico inmueble en los últimos ocho días, todos ellos provocados por falsas alarmas.

Según informaron las autoridades del recinto en sus redes sociales, la evacuación se produjo por razones de seguridad y se prometió reabrir el palacio tan pronto como se realizaran las comprobaciones pertinentes. “Agradecemos su comprensión. Se están realizando las verificaciones y se podrá volver a acceder al palacio una vez finalizadas”, publicaron.

Dos horas más tarde, a las 14:05 horas, el Palacio de Versalles anunció que los trabajos de inspección habían terminado y que las puertas se volvían a abrir al público. Sin embargo, los visitantes tuvieron que esperar con paciencia para poder entrar al lugar.

Fuentes policiales citadas por la televisión BFMTV confirmaron que se trató de una nueva amenaza de bomba, en la que el autor indicó la presencia de un artefacto explosivo de peróxido de acetona en el castillo. No se encontró nada sospechoso tras la intervención de los agentes.

Contexto de las amenazas al Palacio de Versalles

Desde el atentado yihadista que mató al profesor Dominique Bernard, en Arras, el 13 de octubre, las amenazas de bomba, todas falsas hasta ahora, se han multiplicado en Francia. El sábado 14 de octubre y el martes, miércoles, jueves, viernes y sábado siguientes, el Palacio de Versalles tuvo que evacuar a sus visitantes.

El viernes, la policía detuvo en París a un hombre de 37 años con graves problemas psiquiátricos, autor de la falsa alarma del miércoles por teléfono, según fuentes policiales. El sospechoso dijo que “lamentaba su acción” y este lunes lo juzgarán en comparecencia inmediata.

Los avisos de bomba han hecho que se abran 22 investigaciones judiciales que podrían resultar en condenas de hasta dos años de prisión y multas de 30 mil euros.

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