El papa Francisco lamentó que haya desinformación y politización de las vacunas anti COVID-19 y pidió una «terapia de realidad que nos haga afrontar el problema de frente».

«Las vacunas no son un medio mágico de curación», comentó este lunes el sumo pontífice.

«Pero son la solución más razonable para la prevención de la enfermedad», aclaró en su discurso frente a los embajadores acreditados del Vaticano.

De igual manera, lamentó que las personas se dejan influencias por «informaciones sin fundamentos o hechos mal documentados».

Mismos que ocasionan  una distorsión de la realidad.

«Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cuidar de sí mismo y de su salud… el cuidado de la salud es obligación moral», comentó el papa Francisco.

Asimismo, reiteró su llamado a la comunidad internacional para garantizar el acceso a la atención médica y a las vacunas.

Luego de asegurar que las vacunas disminuyeron eficazmente las «graves repercusiones» de la pandemia de COVID-19. Por lo que se debe continuar con los refuerzos.

«Conviene que instituciones como la Organización Mundial del Comercio y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual adapten sus instrumentos jurídicos para que las normas monopolísticas no constituyan un nuevo obstáculo a la producción y a un acceso organizado y coherente a la atención sanitaria a nivel mundial», comentó.

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