El Papa Francisco volvió a aparecer en público este Sábado de Gloria, en una inesperada participación durante la misa celebrada en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Su presencia causó sorpresa entre fieles, turistas y asistentes al acto litúrgico, ya que no estaba previsto que presidiera la ceremonia, debido a los problemas de salud que ha enfrentado en las últimas semanas.

El Pontífice, de 88 años, fue asistido por su enfermero personal y uno de sus secretarios, quienes lo trasladaron en silla de ruedas hasta el altar. Aunque no presidió la misa de manera activa, su sola presencia fue recibida con emoción por parte de los presentes, especialmente al tratarse de una de las celebraciones más importantes del calendario cristiano.

Francisco se encuentra aún en proceso de recuperación tras haber padecido una fuerte neumonía, que en días recientes lo obligó a cancelar varias apariciones públicas. Su estado de salud ha generado preocupación, aunque el Vaticano no ha emitido comunicados alarmantes. Su reaparición en esta fecha tan simbólica fue tomada como una señal positiva, tanto en el ámbito religioso como político.

A pesar de sus limitaciones físicas, el líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos en el mundo ha continuado emitiendo mensajes a favor de una Iglesia más abierta, solidaria y en defensa de los migrantes, una postura que ha marcado buena parte de su pontificado.

En paralelo a la aparición del Papa, el Vaticano recibió este sábado al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, un político de corte conservador que se convirtió al catolicismo a los 35 años y que se ha posicionado como un defensor de los valores tradicionales en su país.

Vance se reunió con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, considerado el “número dos” del Vaticano. Sin embargo, no se reportó una audiencia directa con el Papa Francisco, al menos de manera pública. Esta ausencia fue notoria, sobre todo por la relevancia política y religiosa de ambos personajes.

La posibilidad de un encuentro cara a cara entre Francisco y Vance no ha sido descartada, y algunos medios internacionales especulan con la posibilidad de que ambos coincidan durante la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro, prevista para este domingo. No obstante, el Vaticano no ha emitido confirmación oficial al respecto.