La Semana Santa, uno de los momentos más significativos del calendario litúrgico católico, ha estado marcada este año por la notable ausencia del papa Francisco en las celebraciones del Jueves Santo.

La inasistencia del Pontífice a la tradicional Misa Crismal ha encendido las alarmas en el mundo católico, especialmente al coincidir con un periodo de recuperación tras una reciente infección pulmonar que lo mantuvo hospitalizado durante varias semanas.

Aunque hace solo unos días reapareció brevemente en público, el papa permanece actualmente en reposo en la residencia de Santa Marta, bajo observación médica constante.

Su salud continúa siendo motivo de atención y, aunque el Vaticano no ha emitido un parte médico oficial detallado, diversas fuentes aseguran que el Santo Padre sigue convaleciente y sin previsiones claras de participar en los actos restantes del Triduo Pascual.

Un mensaje esperanzador pese a la ausencia

A pesar de no estar presente físicamente en la Basílica de San Pedro, el Papa no dejó pasar la oportunidad de comunicarse con los fieles. A través de una homilía leída por el cardenal Domenico Calcagno, Francisco envió un mensaje dirigido especialmente al clero, animándolos a renovar su vocación y a “ser cercanos al pueblo”.

En el texto, el Papa recordó la importancia del próximo Año Jubilar, que se celebrará bajo el signo de la conversión, e instó a los sacerdotes a vivirlo como una experiencia espiritual cotidiana. “Peregrinos de esperanza”, los llamó, al mismo tiempo que los exhortó a alejarse del clericalismo y convertirse en verdaderos puentes de misericordia entre la Iglesia y el pueblo.

¿Qué se sabe de su estado de salud?

El papa Francisco, de 87 años, fue internado en el hospital Gemelli de Roma debido a una infección pulmonar que comprometió seriamente su estado general. A pesar de recibir el alta médica, sus apariciones públicas se han limitado y su agenda oficial ha sido recortada para garantizar su descanso.

La decisión de no presidir la Misa Crismal del Jueves Santo y posiblemente también las ceremonias del Viernes Santo ha generado preocupación entre los fieles, quienes esperaban verlo participar en los rituales de Semana Santa. El Vaticano, por su parte, no descarta que el Papa haga alguna aparición simbólica o se manifieste mediante mensajes grabados o escritos durante los próximos días.