El primer ministro polaco, Donald Tusk, se comprometió este lunes a «revitalizar» las relaciones de Polonia con otros países europeos durante su viaje a París y Berlín, en medio de la preocupación en Europa sobre la posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia estadounidense y otorgue a Rusia la libertad para continuar su agresión tras la invasión de Ucrania.

Las reuniones del lunes tuvieron lugar después de que Trump sorprendiera a muchos líderes europeos al invitar a Rusia a invadir cualquier país europeo que no gaste lo suficiente en su defensa.

Esta retórica generó asombro particular en países periféricos de la OTAN como Polonia, históricamente víctima de agresiones rusas, donde la ansiedad es alta debido a la guerra en Ucrania.

Durante un almuerzo de trabajo con el presidente francés Emmanuel Macron en el Palacio de los Elíseos, Tusk expresó su objetivo de revitalizar las relaciones de Polonia con los socios europeos más importantes y subrayó la importancia de la Unión Europea, la cooperación transatlántica y la OTAN.

Macron elogió el papel destacado de Francia y Polonia en la seguridad y defensa en Europa, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania.

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