El senador demócrata por Nueva Jersey, Cory Booker, ha tomado la sesión del Senado de Estados Unidos de una maratónica. en protesta por las políticas del presidente Donald Trump.

Desde las 19:00 horas del lunes, Booker ha estado hablando sin interrupción, expresando su profundo desacuerdo con las acciones tomadas por Trump desde su toma de posesión el 20 de enero.

Booker ha dejado claro que su discurso, ya en su vigésima hora, no es un filibusterismo, pues no ha obstruido ninguna votación. La firmeza de su postura es evidente: "Estoy aquí porque creo sinceramente que nuestro país está en crisis", afirmó, señalando que Trump ha causado un daño significativo en tan solo 71 días de mandato.

Temas abordados

El senador ha cubierto una variada gama de temas en su discurso, desde los recortes a Medicaid hasta la desaparición de la USAID, pasando por la salud de la democracia estadounidense y la guerra de Rusia contra Ucrania. Estos temas reflejan la preocupación de Booker por las decisiones que afectan tanto a la política interna como externa del país.

Paralelamente el senador por el momento, no ha obstruido ninguna votación prevista en la Cámara. Booker no puede ceder la palabra para un descanso, sentarse ni usar el baño porque perdería el turno de palabra.

Un récord en perspectiva

Mientras Booker continúa su intervención, se acerca al récord de Strom Thurmond, quien habló durante 24 horas y 18 minutos en 1957 en oposición a la Ley de Derechos Civiles. Booker ya ocupa el quinto lugar en los discursos más largos del Senado.

En el pasado un miembro del personal de Booker fue detenido por llevar una pistola sin licencia cerca del Capitolio, aunque las circunstancias de la detención aún no se han aclarado.

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