Bogotá.- En medio de la reactivación de las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerilla ha ordenado un «paro armado» en una región del oeste de Colombia, según informó la Defensoría del Pueblo.

La Defensoría denunció en redes sociales la orden del ELN de confinar a la población de las cuencas de los ríos San Juan, Sipí y Cajón a partir del 9 de noviembre, afectando a alrededor de 45.000 personas pertenecientes a 85 comunidades afro e indígenas. Asimismo, este será el tercer confinamiento forzoso en el año en la región.

La guerrilla justificó esta medida alegando una supuesta alianza entre el ejército y el Clan del Golfo, la mayor banda narco de Colombia, para expulsarlos de la región selvática. Sin embargo, la Defensoría del Pueblo criticó la falta de coherencia de estas acciones con la búsqueda de la paz y el carácter político que el ELN dice promover.

El reinicio de las negociaciones de paz entre el gobierno y el ELN se dio en medio de un contexto de tensiones, con la suspensión de los diálogos en septiembre tras un ataque de la guerrilla que dejó tres soldados muertos y 28 heridos. Los negociadores de ambas partes tienen previsto reunirse nuevamente entre el 19 y el 25 de noviembre en busca de llegar a un acuerdo que contemple un nuevo cese de hostilidades.

Finalmente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha manifestado su interés en desactivar el conflicto armado que ha afectado al país durante más de seis décadas mediante la negociación con diversos grupos armados. Sin embargo, la oposición ha expresado su preocupación por el deterioro del orden público en medio de estas conversaciones.

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