En medio del creciente tensionamiento entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), esta guerrilla envió un mensaje claro: «no aceptará imposiciones ni chantajes». Estas palabras surgieron luego de que el Gobierno exigiera al ELN que liberara a todos los secuestrados.

Alias «Antonio García», líder del ELN, expresó en su red social que el Gobierno también debe asumir responsabilidad por violar el cese al fuego. Además, afirmó que él cumplirá con lo acordado, pero no se dejará imponer condiciones.

La tensión entre ambas partes aumentó en los últimos días, especialmente después de que el ELN admitiera que había secuestrado al padre del futbolista Luis Díaz, quien finalmente fue liberado. Ante esta situación, la delegación de paz del Gobierno exigió a la guerrilla que tomara medidas para acabar con esta práctica.

En un comunicado, la delegación del Gobierno afirmó que el diálogo con el ELN se encuentra en una situación crítica debido al secuestro de Luis Manuel. Sin embargo, también reconoció que el proceso de paz con el la guerrilla ha avanzado más que ninguno hasta hoy.

El ELN reconoció que el secuestro de Luis Manuel fue un error y se disculpó por el retraso en su liberación, que se extendió por siete días. Esto generó una escalada de tensión en las negociaciones de paz y algunos miembros del Gobierno señalaron que este acto representa una violación del cese al fuego.

Ambas partes han dejado en suspenso el reinicio de las negociaciones, pero el Gobierno ha advertido que el secuestro será uno de los primeros temas a tratar para acabar con esta práctica que, según la guerrilla, es una forma de financiamiento.

La delegación del Gobierno adelantó que exigirá en la próxima reunión con el ELN la liberación inmediata y en condiciones de seguridad de todas las personas que se encuentran en cautiverio de esta guerrilla.