Según el medio estadounidense Houston Chronicle, un agente filtró correos electrónicos en los que se describe el trato inhumano que reciben los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos por parte de la guardia fronteriza de Texas, que sigue las órdenes del gobernador Greg Abbott.

Según correos electrónicos de un agente del Departamento de Seguridad Pública (DPS) obtenidos por The Houston Chronicle, los agentes tienen la orden de empujar a niños pequeños y bebés de regreso al Río Bravo y negar agua potable a los solicitantes de asilo, a pesar del calor extremo.

El agente, que no fue identificado por el medio, presenció y describió acciones “inhumanas” que han provocado lesiones, abortos y ahogamientos entre los migrantes que intentan cruzar la frontera.

El medio también reportó que en las zonas del río por donde pasan los migrantes se instalaron alambre de púas y boyas, lo que ha obligado a las personas a cruzar por donde el agua es más profunda e impredecible.

Entre los casos documentados por el agente se encuentran una mujer embarazada atrapada en el alambre mientras sufría un aborto, una niña de cuatro años con agotamiento por calor y un adolescente que se rompió la pierna al intentar sortear el agua alrededor del alambre.

El agente solicitó cambios en las políticas para mejorar la seguridad de los migrantes, incluyendo la eliminación de las trampas de alambre y la revocación de la orden de negar agua. “Creo que hemos cruzado una línea hacia lo inhumano”, escribió.

El portavoz del DPS, Travis Considine, negó al medio la existencia de una política en contra de proporcionar agua a los migrantes, pero no comentó sobre el resto de la información contenida en el correo

Estas revelaciones se producen mientras el gobernador Abbott intensifica los esfuerzos para bloquear físicamente el ingreso de migrantes al país a través de su iniciativa Operación Lone Star.

De acuerdo con Houston Chronicle, funcionarios federales de la Patrulla Fronteriza han expresado preocupaciones de que el alambre de púas esté impidiendo que los agentes lleguen a los migrantes en riesgo y aumentando el riesgo de ahogamientos en el río.

Mientras tanto, el gobernador ha defendido sus acciones, afirmando que son necesarias para asegurar la frontera.

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