En un giro sorprendente en el panorama agroindustrial, México se posiciona para superar a China como el principal importador mundial de maíz en 2024, según las estimaciones del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Durante el panel ‘Maíz transgénico: un espacio de diálogo para sembrar conocimiento’, Luis Fernando Encinas, director general del CNA, reveló proyecciones que indican que México podría importar cerca de 23 millones de toneladas de maíz el próximo año, desplazando así a China de su actual posición dominante.

Al respecto, Luis Fernando Encinas destacó la significativa proyección al señalar que México estaría tomando el liderazgo como importador de alimentos, considerando que China tiene una población de más de mil 600 millones de habitantes en comparación con los 130 millones en México. Recordó que la última cifra reportada en el país fue de casi 17 millones de toneladas importadas.

¿A qué se deben las buenas proyecciones para México?

Este cambio en la dinámica del mercado de maíz se atribuye a varios factores, siendo uno de los más prominentes la disminución proyectada en la superficie de siembra en Sinaloa para el próximo año, exacerbada por las condiciones de sequía. Encinas señaló que, aunque Estados Unidos podría enfrentar problemas en su propia producción de maíz, priorizará el suministro a su población. La ubicación geográfica y la relación cercana con Estados Unidos se perfilan como ventajas competitivas para México, ya que el vecino del norte es el principal productor y exportador mundial de maíz.

‘México es deficitario en el tema de producción de maíz en general, principalmente en el tema de maíz amarillo, y afortunadamente tenemos un vecino como Estados Unidos en donde el costo logístico para importarlo nos da una ventaja comparativa contra otros países que están mucho más lejanos de tener un vecino como el principal productor y exportador de maíz también a nivel mundial, entonces eso nos da una ventaja’, destacó Encinas.

El director general del CNA también hizo hincapié en la falta de un plan claro para abordar el crecimiento esperado en la demanda de alimentos, que se estima debería aumentar en aproximadamente un 60% para 2050. Esta perspectiva subraya la necesidad de estrategias a largo plazo y políticas agrícolas sólidas para garantizar la seguridad alimentaria en el país.

La evolución del mercado del maíz a nivel global presenta nuevos desafíos y oportunidades para México, y el país se prepara para asumir un papel protagónico en el suministro mundial de este cultivo fundamental. La gestión efectiva de esta transición será esencial para garantizar la estabilidad en el suministro de alimentos y para aprovechar las ventajas competitivas que ofrece la relación con Estados Unidos.

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