En la noche de este lunes un tiroteo en la ciudad costera de Artemida, a unos 30 kilómetros de la capital griega, Atenas, dejó al menos seis muertos, en lo que se supone es un ajuste de cuentas entre bandas de la mafia.

Los cuerpos fueron encontrados en el interior de un vehículo con chapa de Alemania, y según las investigaciones primarias todas las víctimas son de origen albanes, pero la policía local aún no ha revelado ningún detalle sobre sus identidades.

Según las declaraciones de algunos testigos al periódico local Kathimerini, se escucharon multiples disparos hacia las seis de la tarde. «Oímos disparos, (…) muchos disparos», dijo una vecina de la zona, mientras que otro alegó que estaba «en casa y de repente oí disparos. Más de 100-150 disparos».

«Al principio pensé que se estaba celebrando una boda. Salí, fui a ver qué pasaba y lo que vi fue realmente horrible. Cuatro personas muertas en el coche y dos fuera. Llamé a la policía y vinieron. Eso es lo que vi y eso es lo que oí. Sobre las seis de la tarde, las seis menos cuarto», dijo otro testigo.

Varias personas confirmaron que los disparos eran rápidos y que sonaban como si «estuvieran siendo disparados por armas automáticas desde ambos lados».

La policía está buscando otro auto y una moto que podrían haber estado implicados en el caso. Algunas fuentes sugieren que las víctimas fueron emboscadas. Las autoridades europeas están preocupadas por el creciente número de casos de crimen organizado.

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