Se encuentra en riesgo el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, que tiene como objetivo reducir y eliminar los aranceles entre la región europea y la sudamericana, debido a las nuevas exigencias medioambientales del bloque europeo.

Obstaculizado el acuerdo entre la UE y el bloque Mercosur

Recordemos que en el 2019, se alcanzó un acuerdo preliminar, que a la fecha no ha podido finalizarse, ni ratificarse por ambas partes.

Este acuerdo preliminar se vio obstaculizado en el año 2020, pues varios gobiernos europeos expresaron su inquietud ante este acuerdo, debido a las políticas medioambientales del entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

En ese año, la deforestación de la Amazonía brasileña alcanzaba cifras alarmantes y los incendios forestales generaban una creciente atención internacional. Estos hechos llevaron a la paralización de los avances en las negociaciones hasta que el gobierno brasileño se comprometiera a implementar políticas para controlar la deforestación.

Ahora, en el 2023, con la llegada al poder de Lula da Silva como nuevo presidente de Brasil se abrió una nueva oportunidad para reanudar las conversaciones entre la UE y Mercosur.

Sin embargo, Europa ha continuado presionando al bloque sudamericano para que adopte medidas vinculantes en relación con la deforestación.

Este obstáculo ha generado preocupación y ha llevado a algunos a considerarlo como un acto de greenwashing por parte de la Unión Europea.

En riesgo acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur por exigencias ambientales

En una carta adjunta al acuerdo, que ha circulado entre los miembros de ambos bloques y ha sido filtrada a grupos ecologistas, se exige que no se rebajen las normas medioambientales y laborales con el fin de atraer inversiones extranjeras.

Esta carta ha sido objeto de críticas por parte de legisladores y el gobierno brasileño, pues solicita a los firmantes que se comprometan a aplicar las contribuciones determinadas a nivel nacional del Acuerdo de París sobre el cambio climático, así como otros tratados y protocolos internacionales relacionados con la biodiversidad.

En este sentido el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, expresó su preocupación de que la carta convierta los compromisos voluntarios del Acuerdo de París en obligatorios, y sugirió el riesgo de sanciones a Brasil en caso de incumplimiento.

Por su parte, el presidente Lula ha adoptado un tono similar. Durante su visita oficial a España en abril, afirmó que el acuerdo UE-Mercosur es «todavía imposible de aceptar», aunque expresó su esperanza de llegar a un acuerdo a finales de este año.

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