En su primera homilía como Papa, León XIV advierte sobre el materialismo y el alejamiento de la fe
09/05/2025 - Hace 8 horas en InternacionalEn su primera homilía como Papa, León XIV advierte sobre el materialismo y el alejamiento de la fe

En un mensaje firme y sin rodeos, el Papa León XIV pronunció su primera homilía como Sumo Pontífice en la emblemática Capilla Sixtina, dejando claro que su pontificado no será uno de tibieza ni de silencios cómodos. “Evangelizar donde se ridiculiza la fe” fue el llamado central de un discurso que apuntó a enfrentar de lleno la secularización creciente del mundo moderno.
Lejos de adoptar un tono conciliador, León XIV denunció con claridad una realidad que, según él, está afectando incluso a quienes se consideran creyentes: la figura de Jesucristo está siendo reducida por algunos a la de “un líder carismático o un superhombre”, diluyendo así su divinidad y dejando paso a lo que definió como “un ateísmo de hecho”.
Misión en territorios hostiles
“El creyente ya no es escuchado, sino tolerado o incluso compadecido”, señaló el Papa, al referirse a los contextos en los que la fe es objeto de burla o desprecio. Sin embargo, lejos de victimizar a los católicos, el Pontífice transformó esta afirmación en un llamado de urgencia: “Allí donde la fe es ridiculizada, ahí surge la misión”.
Para León XIV, los cristianos no deben esconderse ni callar, sino hacerse presentes con más fuerza en aquellos ambientes donde Dios ha sido desplazado por lo que llamó “los nuevos ídolos del mundo moderno”: la tecnología, el éxito, el placer, el dinero y el poder.
Denuncia al relativismo y la pérdida de sentido
Durante la homilía, el Papa profundizó en las consecuencias de este alejamiento de la fe. Habló de “la pérdida del sentido de la vida”, “el olvido de la misericordia”, y la “violación de la dignidad humana”, que se manifiestan en fenómenos tan palpables como la crisis de la familia, el aumento de la violencia o la deshumanización en el trato social.
Fue un discurso que no se quedó en lo simbólico: el nuevo Papa trazó una línea firme entre los valores del Evangelio y la cultura dominante, una cultura que —a su juicio— empuja al individuo al vacío espiritual a través del individualismo y el relativismo.
Detalle significativo: comenzó en inglés
Un gesto cargado de simbolismo marcó el inicio de su mensaje: León XIV comenzó hablando en inglés, su lengua materna, antes de pasar al italiano. Este hecho fue interpretado por muchos como un guiño a su procedencia y como un mensaje de cercanía con los fieles de habla inglesa, especialmente tras no haber utilizado este idioma durante su saludo inicial el día anterior.
Curiosamente, en ese primer saludo, sí se dirigió en castellano a los fieles peruanos de la Diócesis de Chiclayo, lo que fue leído como una señal de afecto particular hacia Latinoamérica, una región que ha vivido un notable crecimiento de la fe católica en los últimos años.
Un pontificado con rumbo claro
Con estas palabras inaugurales, León XIV trazó el rumbo de lo que será, sin duda, un pontificado de convicciones firmes. Su estilo directo, su denuncia abierta a las distorsiones del cristianismo moderno y su llamado a una evangelización sin miedo anticipan una etapa papal que buscará fortalecer los valores tradicionales de la Iglesia, aun en medio de un mundo crecientemente indiferente o contrario a la fe.
El mensaje es claro: el tiempo de callar terminó. Para León XIV, el cristiano debe dar testimonio incluso y sobre todo donde más cuesta. Porque, como él mismo afirmó, “es en la oscuridad donde la luz tiene más sentido”.
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