El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Panamá informó que se llevó a cabo un entierro solemne de los restos de 13 migrantes que fallecieron en un accidente de autobús en Gualaca, provincia de Chiriquí, el 15 de febrero pasado.

Los migrantes, provenientes de Eritrea, Nigeria y Haití, fueron enterrados en el cementerio Los Guayacanes de la ciudad de David.

Aunque cinco de las víctimas han sido identificadas, aún no han sido reclamadas, mientras que ocho permanecen sin identificar.

La sepultura se realizó en una fosa con espacios individualizados e identificados, siguiendo los protocolos internacionales y con el fin de facilitar la localización de los cuerpos en caso de que sean reclamados por sus familiares.

Este acto fue considerado una labor humanitaria hacia las víctimas del accidente.

El director del Instituto de Medicina Legal de Panamá, el doctor Vicente Pachar, dijo que conservan la información forense de los restos en una base de datos.

También informó que en la morgue judicial de la ciudad de David todavía reposan los cadáveres de tres menores, de los cuales no fue posible la identificación por huellas y esperan los análisis de ADN.

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