Este viernes Carolina del Norte se convierte en el escenario principal de las elecciones presidenciales en Estados Unidos al iniciar el envío de las primeras papeletas para votar por correo.

En un enfrentamiento entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris, se espera que más de 100 mil papeletas sean enviadas en preparación para los comicios del 5 de noviembre.

Carolina del Norte, uno de los estados clave que podrían decidir al ganador de las elecciones, se encuentra dividido entre Trump, quien ganó por un estrecho margen en el 2020, y Harris, que cuenta con un fuerte respaldo de afroestadounidenses y jóvenes para lograr la victoria.

Las encuestas muestran un empate entre Trump y Harris, lo que pronostica una contienda reñida. Trump ha expresado en varias ocasiones que solo aceptará el resultado de las urnas si la victoria es suya, lo que agrega tensión a un proceso electoral ya de por sí complejo.

El expresidente republicano busca ganar terreno antes de un esperado debate con Kamala Harris programado para el 10 de septiembre.

Trump planea ofrecer una rueda de prensa en Nueva York antes de dirigirse a Carolina del Norte para hablar ante un poderoso sindicato policial. En sus declaraciones previas, Trump ha hecho acusaciones contra Biden y Harris, vinculando la inmigración ilegal con un aumento de delitos, a pesar de que las estadísticas desmienten estas afirmaciones.

En medio de estas acusaciones, Kamala Harris enfrenta un déficit de credibilidad en temas de seguridad y migración, según varias encuestas.

Los demócratas, por su parte, acusan a Trump de violar la ley estadounidense, con su equipo de campaña publicando una carta de apoyo firmada por agentes de policía que destaca la trayectoria de Harris como fiscal y la condena penal que pesa sobre Trump en un caso de pagos ocultos.

En cuanto a la recaudación de fondos para la campaña, Kamala Harris lidera con 361 millones de dólares recaudados en agosto, triplicando la cantidad del equipo de Trump.

Con un total de 615 millones de dólares desde que inició su campaña, Harris tiene previsto gastar 370 millones en publicidad en televisión e internet hasta el día de las elecciones.

Mientras tanto, el equipo de campaña de Donald Trump reportó una recaudación de 130 millones de dólares en agosto, con un total disponible de 295 millones para la guerra electoral.

Con estos datos en juego, la contienda electoral en Estados Unidos se perfila como una de las más reñidas de la historia reciente, con Carolina del Norte como epicentro de la primera etapa que marcará el rumbo de las presidenciales en el país.

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