A un asesino en serie, de los más notorios del Reino Unido, se le ha ofrecido ponerle la vacuna de COVID-19, una medida condenada como un «escándalo nacional», según un informe.

Levi Bellfield, quien asesinó a tres personas, incluida Milly Dowler, de 13 años, recibió una carta en la que se le ofrecía una vacuna en las próximas semanas, incluso cuando el programa acaba de implementarse para los mayores de 70 años, dijo The Sun.

David Spencer, del Centro para la Prevención del Crimen, lo llamó «un escándalo nacional».

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El exsecretario del Interior, David Blunkett, dijo que espera «que el Secretario de Justicia intervenga de inmediato y descubra por qué se están aplicando escasas dosis de vacunas de esta manera, y de quién fue la idea».

Bellfield, de 52 años, está cumpliendo dos sentencias de por vida, lo que significa que tiene que pasar el resto de su vida tras las rejas con la posibilidad de libertad condicional.

El asesino recibió la oferta de la vacuna en una carta que se le envió en la prisión de máxima seguridad de Frankland, Co Durham, donde, según los informes, se quejó por no recibirla antes porque la pandemia «puede extenderse como la pólvora», poniendo a los presos «en peligro», dijo The Sun. .

No estaba claro qué otros reclusos recibieron la misma oferta en la prisión, que alberga a otro notorio asesino de niños, Ian Huntley, así como al terrorista que decapitó al soldado Lee Rigby en la calle, dijo el periódico británico.

«Se debe dar prioridad al personal de la prisión, los oficiales de policía, los maestros, los trabajadores de tiendas y los conductores de reparto, las personas que nos mantienen en marcha», dijo el ex inspector jefe de detectives Colin Sutton al periódico británico.

Tras el atropello, una fuente del Ministerio de Justicia insistió a The Sun en que “no hay prioridad de vacunas para los presos, ni la habrá”.