El Ministerio de Salud y Medio Ambiente de Yemen confirmó que aviones de guerra estadounidenses bombardearon por segunda vez el Hospital Oncológico Al-Rasool al-Azam en Saada, lo que dejo como resultando dos heridos y la destrucción de las instalaciones médicas. Este ataque ha sido calificado como un crimen de guerra por las autoridades yemeníes, dado que viola leyes y convenciones internacionales.

El comunicado oficial denuncia que el ataque es un acto deliberado contra instalaciones civiles y de servicio, y lo describe como un crimen de guerra sumándose al historial de atrocidades en Yemen.

El sector de Derechos Humanos de Saada ha condenado la agresión, resaltando la violación flagrante de leyes humanitarias internacionales.

Precedentes y Contexto

Anteriormente, las fuerzas estadounidenses habían llevado a cabo 13 ataques aéreos sobre la misma instalación, causando daños significativos. Esta reciente ofensiva es vista como parte de una estrategia sistemática para debilitar la moral y la esperanza en Yemen durante un bloqueo asfixiante.

En el comunicado se le pidió a la comunidad internacional, organizaciones humanitarias y de salud a tomar una postura firme ante estos hechos. Asimismo, el Fondo para el Control del Cáncer ha responsabilizado a Estados Unidos por el ataque, pidiendo a la ONU, la OMS y la Cruz Roja que intervengan para detener estas incursiones militares.

El incidente ha generado una nueva oleada de críticas internacionales, poniendo sobre la mesa la necesidad de una acción global para proteger a la población civil en Yemen.

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