Tras los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, el gobierno estadounidense evalúa tomar medidas si el presidente Nicolás Maduro no cumple con las demandas de mayor transparencia en el recuento de votos. Las posibles sanciones podrían incluir medidas como la imposición de sanciones individuales o prohibiciones de viaje para funcionarios venezolanos, especialmente aquellos relacionados con el proceso electoral.

En caso de ser necesario, las medidas podrían escalarse a otros tipos de sanciones de ser necesario. En medio de este escenario político tenso, el partido opositor de Venezuela, Voluntad Popular, denunció en redes sociales el secuestro de su dirigente nacional, Freddy Superlano, por hombres encapuchados quienes se lo llevaron detenido en una camioneta en la zona de Sebucán, en Caracas.

El partido también alertó que hay una «escalada represiva» tras las protestas contra los resultados electorales que dieron la victoria a Maduro. Para este martes, 30 de julio de 2024, la coalición opositora «Plataforma Unitaria Democrática» ha convocado a nuevas movilizaciones en defensa de la democracia.

Según el Foro Penal, una organización de derechos humanos, las protestas del día anterior dejaron un saldo de 6 fallecidos y 132 detenidos. En contraste, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, reporta solo 749 detenidos, indicando que podrían enfrentar cargos por resistencia a la autoridad e incluso por terrorismo en casos más graves.

Además, un detalle interesante es que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aún no ha reconocido el triunfo de Maduro y ha criticado lo que considera como «injerencismo» de países extranjeros y de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los asuntos de Venezuela.

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