Washington.- El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado su determinación de detener al grupo terrorista Estado Islámico, con el objetivo de evitar la «fragmentación» de Siria y prevenir la propagación del extremismo en la región. Esta declaración fue realizada por el secretario del Departamento de Estado, Antony Blinken, durante una rueda de prensa en la que alertó sobre la intención de la organización terrorista de aprovechar el vacío de poder tras la caída del régimen de Bashar al Assad para reforzar sus capacidades y crear refugios seguros.

«Este momento representa una oportunidad histórica, pero también entraña riesgos considerables. La historia demuestra lo rápido que los momentos prometedores pueden derivar en conflicto y violencia», expresó Blinken. En este contexto, destacó los ataques de precisión realizados por la Fuerza Aérea estadounidense contra 75 objetivos del grupo yihadista en el centro de Siria, poco después de la toma de la capital por las fuerzas rebeldes.

Blinken subrayó que los objetivos de estos ataques son evitar el resurgimiento de Estado Islámico, prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva en Siria, evitar la fragmentación del país y la exportación del terrorismo y extremismo. Además, mencionó la colaboración cercana de Estados Unidos con sus socios en Oriente Próximo para reducir la tensión y proteger a la población civil siria.

En relación a la identificación de armas químicas en territorio sirio, la Administración de Joe Biden también está trabajando para asegurar que estas armas no caigan en manos equivocadas. Sabrina Singh, portavoz adjunta del Departamento de Defensa estadounidense, explicó que se enfocan en evitar que estos actores utilicen armas químicas contra civiles, fuerzas estadounidenses o socios en la región.

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