Este viernes, Estados Unidos reabrió dos cruces ferroviarios entre el estado de Texas y México, luego de cerrarlos temporalmente durante cinco días para redistribuir personal en respuesta al aumento de flujos migratorios.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) confirmó la reanudación de operaciones en los puentes ferroviarios internacionales en Eagle Pass y El Paso, Texas, a las 2:00 de la tarde (hora del este).

El cierre anterior generó preocupación entre operadores ferroviarios, la industria agrícola y legisladores debido al impacto económico en el comercio de exportación.

Ian Jefferies, presidente ejecutivo de la Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses, elogió la reapertura, calificando los cierres como «imprudentes» y destacando la importancia de mantener servicios seguros y confiables.

El gobierno de Joe Biden cerró las rutas comerciales el lunes en respuesta al aumento de cruces de migrantes, deteniendo a alrededor de 10,800 migrantes en un solo día.

La CBP afirmó que seguirá priorizando la seguridad fronteriza según sea necesario.

Comerciantes, representantes de productores agrícolas, estimaron pérdidas significativas durante el cierre, afectando exportaciones de granos y otros productos.

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