La violencia armada sigue siendo una preocupación en Estados Unidos, ya que el país cierra el año 2023 con un total de 650 tiroteos masivos, aproximadamente dos al día. Estos tiroteos se definen como aquellos en los que al menos cuatro personas resultan heridas o muertas en un solo incidente, sin incluir a quien los perpetra.

Según los datos recopilados por Gun Violence Archive (GVA), en el año 2021 se registraron 690 tiroteos masivos, superando así la cifra actual. Sin embargo, en 2022 se contabilizaron 647 casos de estos incidentes, solo tres tiroteos menos que en el año anterior, alcanzando un total de 650. Esta cifra convierte a 2023 en el segundo año más letal desde que GVA comenzó a recopilar datos hace nueve años.

¿Cuáles son las principales razones de los tiroteos?

Una de las razones por las que estos tiroteos continúan sucediendo es la alta cantidad de armas de fuego disponibles en el país. Según Small Arms Survey, un proyecto de investigación suizo, en Estados Unidos hay alrededor de 120,5 armas de fuego por cada 100 habitantes, lo que se traduce en aproximadamente 390 millones de armas en circulación.

Kelly Drane, investigadora de la organización Giffords, mencionó que el problema ha empeorado en los últimos años, especialmente debido a la pandemia. Durante el 2020 y el 2021, se observó un aumento significativo en la compra de armas, con muchas personas adquiriendo armas por primera vez. Esto significa que más hogares en Estados Unidos tienen armas en comparación con años anteriores, lo que contribuye a una mayor incidencia de estos trágicos incidentes.

Además, la investigadora destaca que los perpetradores de los tiroteos a menudo tienen problemas mentales o han experimentado cambios drásticos en sus vidas, como despidos o pérdidas de seres queridos, situaciones que se han visto exacerbadas durante la pandemia. Estos factores pueden llevar a la persona a cometer actos de violencia indiscriminada contra grupos de personas.

Te puede interesar: EU vende armas a Israel por 147 millones de dólares sin el aval del Congreso