El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la creación de dos nuevas fechas conmemorativas en el calendario estadounidense: el 8 de mayo será el “Día de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial” y el 11 de noviembre se establecerá como el “Día de la Victoria en la Primera Guerra Mundial”.

Estas fechas buscan reconocer formalmente el papel de Estados Unidos en los triunfos militares de ambas guerras mundiales.

Trump expresó que, aunque muchos aliados celebran el Día de la Victoria el 8 de mayo, Estados Unidos hizo más para lograr la victoria en la Segunda Guerra Mundial y, sin embargo, no tiene un feriado federal que lo honre adecuadamente.

El 8 de mayo marca la rendición incondicional de la Alemania nazi en 1945, un día ampliamente conmemorado en Europa.

Por otra parte, el 11 de noviembre, conocido como Día de los Veteranos en Estados Unidos, fue originalmente el Día del Armisticio para conmemorar el fin de la Primera Guerra Mundial en 1918.

Trump propuso que esta fecha recupere su significado original al reconocerse como el Día de la Victoria en la Primera Guerra Mundial.

El anuncio ha generado diversas reacciones, especialmente entre historiadores y observadores políticos, quienes señalan que la tradición estadounidense ha sido más de conmemorar el sacrificio de sus soldados que la celebración de victorias específicas.