CDMX.- En un informe reciente del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA), se proyecta que Estados Unidos y Brasil continuarán siendo las dos principales fuentes de importaciones de carne de pollo a México en los próximos años. A pesar de una ligera disminución estimada del 4.6% en las importaciones para el año 2024, se espera que ambos países mantengan altos volúmenes de exportación debido a sus precios competitivos.

Durante el primer semestre del año, las importaciones de carne de pollo a México se vieron impulsadas por una mayor demanda, pero se espera un descenso en los próximos años debido a la saturación del mercado. A pesar de esto, los precios atractivos de la carne de pollo proveniente de Estados Unidos y Brasil seguirán siendo un factor importante en la elección de proveedores por parte de México.

En 2023, Estados Unidos representó aproximadamente el 86% de las importaciones de carne de pollo a México, mientras que Brasil suministró cerca del 14%. A pesar de los tiempos de envío más largos de los productos brasileños, estos siguen siendo una opción popular debido a sus precios competitivos, especialmente en cortes de alto valor como la pechuga.

Estados Unidos y Brasil lideran la importación de pollo

En diciembre de 2023, México prohibió temporalmente las importaciones de aves de corral de Brasil debido a un brote de la enfermedad de Newcastle en el estado de Río Grande. Aunque la prohibición se levantó en agosto de 2024, se mantienen ciertas restricciones para las aves de corral provenientes de ese estado. Aún así, se espera un impacto mínimo en las importaciones totales de Brasil a México para este año.

México importó más de un millón de toneladas de carne de pollo en 2023 y se estima que importará alrededor de 960,000 toneladas en 2024 y 970,000 toneladas en 2025. El país pasó al quinto lugar entre los mayores consumidores de pollo a nivel mundial en 2023, desplazando a Rusia.

En cuanto a su producción, México produjo casi 4 millones de toneladas de carne de pollo en 2023, y se espera un crecimiento a 4 millones de toneladas en 2024 y 4 millones 85,000 toneladas en 2025, mostrando un aumento en el consumo interno de esta proteína animal. A su vez, las empresas productoras de Brasil están reforzando su presencia en México, siendo este el décimo mercado de exportación de carne de pollo brasileña.

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