Seúl.- Estados Unidos y Corea del Sur se unen en un ejercicio conjunto para fortalecer sus capacidades de defensa aérea frente a las amenazas de Corea del Norte. Las Fuerzas Aéreas de ambos países dieron inicio este lunes a las maniobras aéreas denominadas Vigilant Defense 24, en las que participan aproximadamente 130 aeronaves.

Durante una semana, cazas furtivos F-35A surcoreanos, aviones cisterna Airbus KC-330 y aviones de alerta temprana E-737 estarán en acción para mostrar su preparación y mejorar la interoperabilidad con los cazas F-35A, F-35B y FA-18 de Estados Unidos. Además, las Fuerzas Aéreas australianas también contribuirán con su avión cisterna.

El objetivo principal de estos ejercicios es realizar simulacros de interdicción aérea y operaciones de apoyo para fortalecer las habilidades y capacidades de ambos países en el combate aéreo. Cabe destacar que, según las Fuerzas Aéreas estadounidenses, este ejercicio es puramente defensivo y no tiene intención de provocar a Corea del Norte, aunque el régimen de Pyongyang suele interpretarlos como preparativos para una invasión.

Estados Unidos y Corea del Sur refuerzan sus estrategias de seguridad

Las maniobras se llevarán a cabo ininterrumpidamente durante las 24 horas del día. Uno de los aspectos destacados será la realización de ejercicios de reabastecimiento en vuelo con aviones de combate de ambos países. La 7ª Fuerza Aérea de Estados Unidos ha reiterado que estas actividades tienen un enfoque estrictamente defensivo y no apuntan a ningún país en particular.

Las autoridades de Corea del Norte han acusado a Estados Unidos y Corea del Sur en múltiples ocasiones de utilizar estos ejercicios como una amenaza. En el pasado, Corea del Norte ha respondido a estas maniobras con pruebas de misiles balísticos.

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