Este fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró la reciente entrega de 29 líderes criminales por parte de México, destacando la captura de Rafael Caro Quintero. Este último está acusado de ser el responsable del secuestro y homicidio del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.

Durante una conferencia en el Departamento de Justicia, Trump subrayó que su gobierno buscaría justicia para el caso de Camarena, y prometió continuar con la persecución de criminales, incluso fuera de las fronteras de EE. UU.

«Han estado buscando a esta persona por años, muchos años, y lo obtuvimos. Este asesino malvado ahora será procesado con el todo el peso de la ley», aseguró el presidente.

Trump también defendió su política de mantener altos los aranceles a países como México. Según él, esta medida ha sido clave para continuar con operaciones de captura de criminales. «Han tenido resultados increíbles», dijo.

También mencionó que el año pasado, más estadounidenses fallecieron debido al fentanilo que por las muertes en las guerras de Corea, Irak y Afganistán combinadas. Además, explicó que las sobredosis de drogas causaron más muertes en los últimos 12 meses que durante toda la década de 1980 a 1990.

En este contexto, destacó la campaña publicitaria que su gobierno lanzará pronto, la cual, según él, tendrá un gran impacto. También expresó su agradecimiento a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por la idea, y aseguró que, basándose en lo que observó, la campaña será increíble, con una reducción del consumo de drogas de entre 30 y 35 puntos.

Caso de Caro Quintero

Aunque el presidente ya había hablado anteriormente sobre los 29 criminales que México entregó a EE. UU., esta es la primera vez que se refiere específicamente a Caro Quintero.

Este exlíder del Cártel de Guadalajara, considerado uno de los criminales más peligrosos y buscados por la DEA, fue finalmente extraditado después de años de intentos fallidos.

El cofundador del cártel de Guadalajara fue imputado en Nueva York junto a otros 28 narcotraficantes, luego de que la administración Trump designara a varios cárteles como organizaciones terroristas extranjeras.

En la audiencia en Nueva York, Caro Quintero se declaró no culpable de los cargos que incluyen narcotráfico, dirección de empresa criminal y el asesinato de Camarena.

La extradición de este y otros líderes criminales representa un golpe importante para los cárteles de la droga que operan en ambos países, y una victoria para la lucha contra el narcotráfico encabezada por la administración Trump.

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