Una tormenta invernal, prevista por el Centro de Predicción Climática del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), podría impactar a millones de personas durante la semana de Acción de Gracias, afectando a al menos 10 estados con nieve intensa, lluvias y vientos peligrosos. Este sistema de baja presión traerá consigo un clima inusualmente frío, condiciones inestables y posibles interrupciones en los desplazamientos durante uno de los periodos más transitados del año, alertó Newweek.

El NWS emitió recientemente un aviso de riesgo leve de nieve intensa, con probabilidades del 20% al 40%, que podría cubrir amplias áreas del noreste y el medio oeste. Los estados bajo mayor riesgo incluyen Wisconsin, Michigan, Indiana, Ohio, Pensilvania, Nueva York, Massachusetts, Vermont, Nuevo Hampshire y Maine. Las nevadas podrían generar acumulaciones significativas en zonas rurales y urbanas, afectando tanto el tránsito terrestre como el aéreo.

Además, las temperaturas en las Llanuras del Norte podrían descender por debajo de los -23 grados Celsius, marcando los niveles más bajos registrados en esta temporada hasta ahora. Este frío extremo se atribuye al sistema de baja presión que dominará gran parte de los 48 estados contiguos, permitiendo la entrada de aire ártico desde el norte.

Mientras que el norte se prepara para la nieve, las regiones centrales y sureñas enfrentarán precipitaciones intensas. El NWS ha señalado un riesgo moderado, de 40% a 60%, de lluvias en Kentucky, Tennessee, Virginia Occidental, Ohio, Indiana, Georgia, Alabama y Misisipi. Estas lluvias podrían generar inundaciones localizadas, especialmente en áreas con sistemas de drenaje deficientes o terrenos saturados por lluvias recientes.

Los expertos meteorológicos también han advertido sobre la posibilidad de tormentas eléctricas en algunas áreas, aunque no se ha especificado aún la intensidad esperada.

Otro factor preocupante son los vientos intensos que acompañarán al sistema de baja presión. El NWS ha identificado un riesgo moderado de vientos peligrosos en las regiones del sur interior, los Apalaches del Sur y el Atlántico medio. Estas condiciones podrían ocasionar cortes de energía, caída de árboles y dificultades adicionales para los conductores en las carreteras interestatales más transitadas.

En áreas costeras, como la región del Atlántico medio, los vientos podrían combinarse con lluvias para generar oleaje alto y posibles inundaciones costeras menores, aunque las autoridades locales aún no han emitido alertas específicas.

El feriado de Acción de Gracias es tradicionalmente una de las épocas de mayor movilidad en Estados Unidos, con millones de personas viajando tanto por carretera como por aire. Según estimaciones de la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA), más de 49 millones de personas planean viajar en automóvil durante el periodo festivo, mientras que aproximadamente 4.5 millones lo harán en avión.

Sin embargo, las condiciones climáticas adversas podrían causar retrasos y cancelaciones de vuelos, además de complicar la circulación en carreteras interestatales clave, como las rutas I-90, I-80 y I-95, que cruzan varias de las áreas con mayor riesgo de tormentas. Las autoridades han instado a los viajeros a planificar sus rutas con anticipación y considerar ajustes en sus horarios para evitar los momentos de mayor intensidad de la tormenta.

El NWS ha emitido una serie de recomendaciones para minimizar los riesgos asociados al clima adverso:

• Para los viajeros por carretera: Llevar un kit de emergencia con mantas, linternas, agua y alimentos no perecederos. Verificar las condiciones meteorológicas y de tránsito antes de salir y evitar conducir en las horas pico de la tormenta.
• Para los viajeros aéreos: Consultar con anticipación el estado de los vuelos y estar preparados para posibles retrasos.
• Para residentes en zonas afectadas: Proteger las tuberías de agua en áreas con temperaturas bajo cero y mantener suministros suficientes en caso de cortes de energía.