Un centenar de estudiantes, organizados en el colectivo Coordinadora Estudiantil de Solidaridad con Palestina, ocupan el vestíbulo de uno de los edificios más importantes de la Universidad de Ginebra, sumándose así a las protestas surgidas en otras ciudades suizas como Lausana y Zúrich.

El objetivo es «pedir al rectorado una posición clara y firme sobre el genocidio perpetrado en Gaza y sobre la necesidad de un alto el fuego inmediato, así como un cese de los vínculos entre nuestra universidad y las universidades israelíes», explicó este miércoles una portavoz del colectivo.

Tras una primera noche de acampada, el ambiente en el vestíbulo del edificio es tranquilo y pacífico, distinto al escenario vivido en la víspera en la Universidad Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ), donde varios manifestantes fueron desalojados por la policía.

«Nuestro movimiento es estudiantil, no estamos vinculados a ningún partido político, ni otra asociación o colectivo», aseguró en declaraciones a EFE una de las portavoces, de ascendencia palestina y que prefirió mantener el anonimato.

En una carta dirigida al rectorado, el colectivo estudiantil reclama a la autoridad universitaria que se posicione en contra de la destrucción de universidades, escuelas y otros lugares de aprendizaje y cultura en Gaza, así como en contra de la «represión y asesinato» de profesores, académicos y estudiantes palestinos.

Se pide también al rectorado que ponga en marcha una política de acogida y apoyo a estudiantes e investigadores palestinos mediante, por ejemplo, becas o programas de intercambio con universidades de Palestina.

Universidad afirma que adoptará «las medidas de emergencia necesarias»

En respuesta a la movilización estudiantil, Audrey Leuba, rectora de la Universidad de Ginebra, emitió un comunicado en el que asegura que «entiende y comparte» la preocupación del movimiento estudiantil por la situación en Gaza.

Sin embargo, aseguró que «lamenta la decisión de los manifestantes de ocupar el edificio más allá de las horas de cierre», ante lo cual, afirmó, «la universidad seguirá adoptando las medidas de emergencia necesarias».

También mostró su preocupación por una de las consignas que se pueden leer en los carteles colgados en el vestíbulo («Desde el río hasta el mar, Palestina libre será»), sobre la cual aseguró «ofende a algunos miembros de la comunidad universitaria que la interpretan como antisemita» y afirmó que su retirada «sería un gesto importante para fomentar un diálogo pacífico».

*Con información de EFE*