Un estudio científico publicado en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy sugiere que el tratamiento con hidroxicloroquina para la COVID-19 podría haber causado casi 17 mil muertes prematuras en seis países.

Estos países incluyen Bélgica, España, Francia, Italia, Turquía y Estados Unidos. Durante la primera oleada de la pandemia, se utilizó hidroxicloroquina de manera no autorizada a pesar de la falta de evidencia de beneficios clínicos.

Los investigadores franceses basaron sus estimaciones en datos de pacientes hospitalizados con COVID-19 y aquellos a los que se les administró hidroxicloroquina durante los primeros meses de la pandemia.

Según el estudio, España tuvo alrededor de 87,437 pacientes que recibieron el tratamiento, con estimaciones de 1,895 muertes atribuibles a la hidroxicloroquina.

Otros países también experimentaron muertes asociadas con el tratamiento, con Estados Unidos liderando la cifra estimada de muertes, con 12,739.

Este estudio resalta los riesgos asociados con el uso de tratamientos con evidencia limitada durante una pandemia.

La hidroxicloroquina fue promovida por la administración de Donald Trump y otros líderes, a pesar de la posterior retirada de la aprobación de emergencia por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) debido a la falta de eficacia y riesgos potenciales.

La recomendación de la hidroxicloroquina por parte de líderes como Jair Bolsonaro también ha sido polémica.

Bolsonaro inicialmente promovió el medicamento y luego se retractó en 2021, admitiendo que no era eficaz contra la COVID-19.

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