En medio de un panorama migratorio cada vez más complicado, el gobierno de Estados Unidos ha decidido reabrir el paso fronterizo en el puente internacional de la Presa de la Amistad, ubicado en el estado de Texas. Esta decisión se produce después de que se suspendiera temporalmente el procesamiento de trenes provenientes de México en Eagle Pass y El Paso.

La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) emitió un comunicado en el que informaba que el puente de la Presa de la Amistad volverá a funcionar después de un cierre prolongado. Este cierre se debió a varios factores, entre ellos, la remodelación de las instalaciones de la Aduana de México en la zona y una inspección llevada a cabo por la Comisión Internacional de Límites y Aguas durante dos semanas.

El puente de la Presa de la Amistad está ubicado en la ruta 349, a unos 10 kilómetros al noroeste de Del Río. La oficina de aduanas y fronteras retomará sus funciones en los horarios habituales, de 10 de la mañana a 6 de la tarde, los siete días de la semana.

Este anuncio se produce en un momento en el que la CBP ha detectado un aumento en el flujo de migrantes en la frontera suroeste. Además, se ha observado un resurgimiento en el traslado de migrantes por parte de traficantes en trenes de carga. Como medida de prevención, se ha ordenado la suspensión de la revisión de trenes en Eagle Pass y El Paso a partir de este lunes.

Es importante destacar que no solo los puertos de Eagle Pass y El Paso han sido cerrados, sino que también se ha ordenado la pausa en el paso peatonal del puerto fronterizo de San Ysidro, en California, y el de Lukeville, en Arizona. En esta última localidad, la gobernadora Kattie Hobbs ha autorizado el envío de soldados de la Guardia Nacional para ayudar en el manejo de los migrantes.

La CBP ha manifestado que seguirá reforzando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de manera diligente y segura, en respuesta al aumento en el flujo migratorio. Estos cierres se han producido en un momento en el que el presidente Joe Biden busca endurecer el sistema de asilo, mientras negocia con senadores de la oposición un paquete de gasto de más de 60 mil millones de dólares para Ucrania.