Evo Morales, ex presidente de Bolivia y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), reafirmó su determinación de ser candidato presidencial para las elecciones de 2025, declarando que lo será ‘a las buenas o a las malas’. Estas afirmaciones se produjeron durante un discurso dirigido a sus seguidores en Cochabamba, su bastión político y sindical.

Desafíos legales y políticos para Evo Morales

Aunque el Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano dictaminó en diciembre que la elección indefinida no es un derecho humano y estableció limitaciones al número de mandatos presidenciales, Morales insiste en su derecho a postularse nuevamente. A pesar de haber gobernado durante tres períodos, Morales sostiene que está legalmente habilitado para postularse nuevamente.

Asimismo, el ex presidente aseguró contar con el respaldo de ‘gobiernos de izquierda de América Latina’, incluyendo a líderes como Lula da Silva de Brasil y Nicolás Maduro de Venezuela. Además, advirtió que si no se le permite ser candidato ‘a las buenas’, recurrirá a ‘las malas’, utilizando ‘movilizaciones’ como herramienta de presión.

Por otro lado, las tensiones dentro del MAS se hacen evidentes con la convocatoria de dos congresos separados. Mientras que el Gobierno de Luis Arce organiza un congreso en El Alto, los seguidores de Morales convocado su propio encuentro en Villa Tunari. Estas divisiones reflejan el distanciamiento entre Morales y Arce, que se profundizó desde el año pasado.

Evo Morales llama a la movilización

Morales instó a sus seguidores a movilizarse en contra del congreso del MAS impulsado por el Gobierno, resaltando la importancia de la participación activa en la defensa de sus intereses políticos. Este llamado a la acción sugiere que la disputa por el liderazgo dentro del partido y las tensiones entre las facciones oficialistas están lejos de resolverse.

La persistente determinación de Evo Morales de asegurar su candidatura presidencial plantea interrogantes sobre el futuro del MAS y la estabilidad política en Bolivia.

Con una base de seguidores leales y un historial de movilizaciones exitosas, Morales continúa siendo una figura política influyente en el país andino. Sin embargo, las divisiones internas y los desafíos legales podrían obstaculizar sus aspiraciones políticas y generar mayor incertidumbre en el panorama político boliviano.

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