El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia emitió una sentencia histórica que confirma el congreso del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) realizado por las organizaciones sociales afines al Gobierno de Luis Arce.

Esta decisión marca un hito en la política boliviana al dejar fuera de la presidencia del partido a Evo Morales, quien ostentaba ese cargo desde hace casi tres décadas.

En la sentencia, los magistrados Gonzalo Hurtado y René Espada determinaron la validez de “todos los actos de ejecución, incluido el Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP llevado adelante en El Alto del departamento de La Paz del 3 al 5 de mayo de 2024″.

Con esto, se reconoce la elección del dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del partido gobernante, en un claro golpe al liderazgo de Evo Morales.

Este congreso, liderado por el bloque ‘arcista’, los sectores afines a Arce, fue llevado a cabo después de otro realizado por la facción ‘evista’, los leales a Morales, en octubre de 2023 en la localidad de Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba.

En aquel congreso, Morales fue reelegido como líder del MAS y proclamado como «candidato único» del partido para las elecciones presidenciales de 2025, sin embargo, el organismo electoral declaró improcedente esa reunión.

Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca no participaron en el congreso del Trópico al considerar que las organizaciones sociales del MAS no estaban debidamente representadas.

Esto desató una serie de disputas internas que agravaron la división en el oficialismo y llevaron al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a instar a ambos bloques a realizar un congreso en consenso para su validación, algo que nunca se logró. Los magistrados que validaron el congreso de los ‘arcistas’ emitieron una sentencia que limita la reelección indefinida en Bolivia, afectando las intenciones de Morales de postularse nuevamente a la Presidencia.

Este fallo confirma que las autoridades electas en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial solo pueden ejercer dos mandatos, sea de forma continua o discontinua.

En medio de esta crisis interna en el MAS, Grover García asume el desafío de liderar el partido gobernante en un momento crucial para la política boliviana.

Su elección marca un nuevo capítulo en la historia del Movimiento al Socialismo, dejando atrás una era liderada por Evo Morales y abriendo paso a una nueva generación de dirigentes.

La salida de Morales como líder del MAS representa un quiebre en la política boliviana y marca el fin de una era en la que el expresidente fue una figura dominante.

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