En medio de la crisis económica que azota a Bolivia, el ex presidente Evo Morales encabezó el martes una marcha de aproximadamente una semana hacia la capital del país, en un intento por presionar al gobierno actual y al Tribunal Supremo Electoral para que acepten su candidatura presidencial. en las elecciones de 2025. La denominada «Marcha para salvar Bolivia» comenzó en la mañana en la ciudad de Caracollo, ubicada en la región de Oruro, a unos 190 kilómetros de La Paz.

Acompañado por un centenar de manifestantes, Evo Morales expresó su preocupación por el deterioro de la economía boliviana y la creciente crisis que afecta a la población: «No hay plata… la canasta familiar va subiendo, no hay combustible, el gobierno ha pedido impedir la marcha pero estamos aquí», afirmó. La convocatoria a esta marcha surge en un contexto de disputa política entre Morales y el actual presidente Luis Arce, así como una pugna interna dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), partido gobernante en Bolivia. Morales busca que se le permita participar como candidato en las próximas elecciones presidenciales, alegando que es la única esperanza para revertir la situación económica del país.

En contraste, el partidario de Arce se apostaron en la ruta de la marcha de Morales, manifestando su descontento con la gestión pasada del ex presidente y su responsabilidad en la crisis actual. Rolando Flores, un minero a favor de Arce, expresó su rechazo a la candidatura de Morales: «Morales ya ha tenido su oportunidad, él nos ha llevado a esta crisis económica. Por su culpa estamos así y ahora dice defensor al pueblo; es inaceptable «.

La crisis económica en Bolivia y sus efectos

La complicada situación económica de Bolivia se ha agudizado en el último año, con la escasez de dólares afectando diversos sectores de la economía. La falta de divisas ha repercutido en el aumento de los precios de la canasta básica, generando malestar entre la población. El gobierno ha debido recurrir a sus reservas internacionales para financiar la importación de gasolina y diésel a precios subvencionados, agravando la crisis de liquidez en el país. La producción de gas, que históricamente ha sido un motor económico para Bolivia, atraviesa una crisis debido al agotación de los pozos y la falta de nuevas inversiones en el sector. Esta situación ha impactado negativamente en la economía boliviana y ha contribuido a la crisis actual que enfrenta el país.

La carrera presidencial para las elecciones de 2025 se presenta como un escenario de disputa y tensiones internas en el MAS, con Morales y Arce como protagonistas de una confrontación política que podría definir el rumbo del país en los próximos años. La «Marcha para salvar Bolivia» es solo un episodio más en esta intensa batalla por el poder y la dirección del país sudamericano.

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