Lima.- La justicia peruana ha tomado una decisión determinante en el caso del ex presidente Alejandro Toledo. Este jueves se ha decretado que cumpla 30 meses de prisión preventiva. Mientras, se le investiga por acusaciones de colusión y lavado de activos, según informó el Poder Judicial a través de la red social X.

Toledo, quien gobernó el país entre 2001 y 2006, se mantenía con arresto preventivo en un penal de Lima desde abril del año pasado. Posteriormente, lo extraditaron desde Estados Unidos para enfrentar acusaciones de corrupción.

Las investigaciones en su contra se centran en la construcción de la carretera interoceánica que une la costa sur de Perú con Brasil, confirmó el Poder Judicial. La fiscalía ha solicitado 20 años de prisión para el ex mandatario de 78 años, acusándolo de haber recibido alrededor de 35 millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio del contrato para la construcción de la carretera.

Alejandro Toledo, de origen andino y que de niño fue lustrabotas, fue detenido en Estados Unidos en 2019 tras una solicitud formal de Perú para su extradición. Años antes, en 2018, había salido del país y la justicia lo declaró prófugo.

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