El 14 de noviembre pasado, la sección 21° de la Audiencia informó sobre el procesamiento del exinternacional brasileño Dani Alves.

Este exjugador del FC Barcelona enfrenta acusaciones de agresión sexual, basadas en las declaraciones de la víctima, testimonios de testigos y pruebas periciales que, según el auto, proporcionan indicios suficientes para llevarlo a juicio.

La Fiscalía solicita una condena de nueve años de prisión para Alves, quien es señalado por violar presuntamente a una joven en el reservado de una discoteca en la ciudad catalana en diciembre pasado. Además, se busca una indemnización de 150 mil euros para la víctima, según fuentes jurídicas que informaron a la agencia EFE.

Dani Alves enfrenta graves acusaciones

Desde el inicio del caso, la denunciante relató que Alves la llevó a un baño del reservado de la discoteca, donde intentó agredirla sexualmente.

Ante el rechazo de la joven, el futbolista, según la magistrada, la golpeó, la puso de espaldas, frotó su pene contra su cuerpo y la penetró de manera violenta.

A lo largo de la instrucción del caso, el exjugador ofreció hasta cuatro versiones distintas de los hechos.

Inicialmente negó conocer a la víctima, luego admitió coincidir con ella en el baño sin incidentes, pero finalmente afirmó que la joven le practicó una felación de manera consensuada, confrontando sus declaraciones con pruebas biológicas.

En abril, con la confirmación de restos de semen de Alves en las partes íntimas de la víctima a través de pruebas de ADN, el futbolista admitió por primera vez haber mantenido relaciones sexuales consentidas con la joven por vía vaginal. Alegó que inicialmente mintió para ocultar una infidelidad a su esposa.

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