Sebastián Fernández, un joven de 23 años, experimentó un desagradable incidente en un baño de un supermercado en Lanús, Buenos Aires, Argentina.

Mientras se sentía enfermo y buscaba un lugar para aliviar su malestar estomacal, se encontró con un agujero en el panel de un cubículo del baño.

En ese momento, mientras intentaba vomitar con la ayuda de un amigo, un desconocido introdujo su pene a través de dicho agujero, sorprendiendo a Sebastián.

La reacción inmediata de Sebastián fue defenderse y repeler al intruso dándole una patada para que se retirara.

Posteriormente, el exhibicionista intentó huir, pero Sebastián lo persiguió y logró retenerlo hasta que la seguridad y la Policía llegaron al lugar.

A pesar de las súplicas de la madre del acusado, quien argumentaba que su hijo era joven y no debería ser denunciado, Sebastián decidió proceder con la denuncia, revelando que el individuo había admitido realizar este tipo de actos en múltiples ocasiones en diferentes lugares.

Sebastián Fernández tomó la decisión de denunciar al exhibicionista no solo por el incidente que él vivió, sino también pensando en la protección de los menores de edad y otras posibles víctimas que podrían verse afectadas por este comportamiento obsceno.

A pesar de la presión y las objeciones, Sebastián mantuvo firme su postura y proporcionó un testimonio detallado de los hechos, respaldado por el acta de declaración, para asegurar que se tomaran las medidas adecuadas contra el individuo.

También te puede interesar: El futuro de Spotify: Descubre cómo su IA revolucionará tu experiencia musical