El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, reconocido como comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), regresó a su país de origen, Colombia, luego de ser deportado de Estados Unidos por cumplir condena por narcotráfico.

Mancuso arribó a Bogotá en un vuelo chárter de deportados que aterrizó en el Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam) y ahora se enfrentará a la Justicia colombiana por múltiples delitos cometidos durante el conflicto armado en el país.

Considerado uno de los líderes de guerra más poderosos de las últimas décadas, el origen colombo-italiano de Mancuso descendió del avión que lo trajo de vuelta a su nación y fue recibido por el director de Migración Colombia, Fernando García, quien lo reconoció como un «gestor de paz».

El gobierno colombiano asegura que velará por la seguridad de Mancuso, ya que su vida podría correr peligro debido a los «aportes» que ha realizado para esclarecer la verdad sobre los crímenes cometidos durante el conflicto armado. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, mencionó que Mancuso colaboró significativamente con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en la búsqueda de la reconciliación y la justicia en Colombia.

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