Una explosión en la mina de Cerredo, ubicada en el municipio de Degaña, en Asturias, ha dejado al menos cinco trabajadores fallecidos y cuatro heridos. El incidente ocurrió a las 9:40 horas de este lunes en la explotación minera propiedad de Carbones La Cueva. Según la Guardia Civil, las víctimas mortales, de edades comprendidas entre los 32 y 54 años, eran originarias de la provincia de León.

La hipótesis principal que manejan las autoridades es que la detonación pudo haber sido causada por una bolsa de grisú, un gas altamente explosivo que se encuentra en minas de carbón. La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, quien se desplazó al lugar del siniestro, informó sobre los avances de la investigación, que está a cargo de la Brigada de Salvamento Minero y la Policía Judicial.

El siniestro generó una rápida respuesta por parte de los servicios de emergencia. A la zona acudieron bomberos, la Brigada Central de Salvamento Minero, así como efectivos de la Guardia Civil de Degaña, Cangas de Narcea y la Policía Judicial de Pravia. Además, el Gobierno del Principado de Asturias solicitó apoyo a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, que envió un helicóptero de Salvamento.

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Empleo, Belarmina Díaz, también se trasladó al lugar, y el presidente del Principado, Adrián Barbón, suspendió su agenda para estar presente en la zona.

En cuanto a los heridos, dos trabajadores fueron trasladados al Centro de Salud de Villablino, en León, debido a quemaduras graves, y posteriormente fueron enviados a centros hospitalarios de mayor complejidad. Un tercer herido fue evacuado al hospital de Cangas del Narcea por un traumatismo craneoencefálico, mientras que el cuarto, quien permaneció atrapado durante varias horas, fue llevado a un hospital de Oviedo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y a los heridos, además de agradecer el trabajo de los servicios de emergencia. La mina de Cerredo, que cerró en 2018 debido a las restricciones europeas sobre la minería de carbón, sigue operando de manera intermitente bajo gestión privada para la extracción de antracita, un tipo de carbón de alto valor industrial.

Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las causas exactas de la explosión y para garantizar la seguridad en las explotaciones mineras de la región.

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