Un escándalo judicial sacude a Bolivia tras la condena del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada a seis años y tres meses de cárcel por la firma de un centenar de contratos petroleros sin la aprobación parlamentaria correspondiente durante su mandato, informó el Ministerio de Justicia.

Sánchez de Lozada, quien gobernó el país en dos períodos, 1993-1997 y 2002-2003, fue encontrado culpable de los delitos de «conducta antieconómica» e «incumplimiento de deberes» por parte de la justicia boliviana.

La grave acusación se basa en la suscripción de 107 contratos de comercialización, exploración y explotación de hidrocarburos sin contar con la autorización del Poder Legislativo en esos momentos, lo cual representa una clara violación de la normativa constitucional y legal en vigor en ese momento, según indicó la institución en un comunicado.

La decisión de dictar la condena fue tomada la noche del lunes por el Tribunal Supremo de Justicia, tras siete horas de deliberación, de acuerdo con información proporcionada por el Ministerio.

Además de Sánchez de Lozada, también fueron sentenciados a cinco años de prisión los exministros de Hidrocarburos Jorge Berindoague y Carlos Alberto Contreras, así como Carlos Alberto López, exviceministro del mismo sector.

Según lo establecido en la Constitución vigente en aquel momento, todos los contratos relacionados con hidrocarburos requerían de la aprobación del Congreso boliviano, pero en este caso, nunca se llevaron a cabo dichas acciones, afirmó César Siles, ministro de Justicia, durante una conferencia de prensa.

Este veredicto representa un hito en la historia judicial de Bolivia y envía un claro mensaje sobre la importancia de la transparencia y el respeto a las leyes en el ámbito político y económico del país.

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