Nueva York.- Martin Greenfield, el renombrado sastre que atravesó los horrores del Holocausto y se convirtió en un ícono de la moda, falleció a los 95 años, según informaron sus hijos a través de su cuenta de Instagram el pasado 20 de marzo de 2024.

Con una carrera que abarcó más de siete décadas, Greenfield vistió a presidentes de los Estados Unidos como Bill Clinton, Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden. También trabajó para destacadas figuras de la industria del entretenimiento como Leonardo DiCaprio, Frank Sinatra y Michael Jackson. Su habilidad para confeccionar trajes a medida lo llevó a trabajar en películas, espectáculos de Broadway y programas de televisión, dejando una marca imborrable en la historia de la moda.

Nacido como Maximilian Gründfeld, Greenfield aprendió a coser mientras estaba internado en el campo de concentración de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. Fue en medio de la adversidad que descubrió su pasión por la costura, un arte que lo acompañaría durante el resto de su vida.

Tras su liberación en 1945, Greenfield emigró a Estados Unidos con tan solo 19 años y 10 dólares en su bolsillo. Allí, adoptó el nombre de Martin Greenfield y se estableció como sastre, escalando puestos en la industria textil hasta convertirse en el propietario de su propia fábrica de ropa.

A lo largo de las décadas, Greenfield se ganó la reputación de ser uno de los sastres más respetados en la escena de la moda estadounidense. Su enfoque en la calidad y el buen corte lo distinguieron, atrayendo a una clientela exclusiva que valoraba la excelencia y la atención al detalle.

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