Un menor de edad ha sido reportado como la primera víctima mortal de un brote de sarampión en Texas, Estados Unidos. Hasta el momento, más de 130 personas han sido contagiadas, según las autoridades de salud del estado.

El menor, quien no fue vacunado, fue hospitalizado en Lubbock, Texas, y falleció tras dar positivo para sarampión. Informó el Departamento de Salud estatal en un comunicado de prensa.

Este caso ha incrementado las preocupaciones sobre el resurgimiento de esta enfermedad altamente contagiosa, especialmente en contextos donde las tasas de vacunación han disminuido.

El brote coincide con la llegada de Robert F. Kennedy Jr. al cargo de Secretario de Salud. Kennedy, conocido por su escepticismo hacia las vacunas, ha sido cuestionado por sus controversiales afirmaciones acerca de la relación entre la vacuna MMR y el autismo, a pesar de que las investigaciones científicas han desacreditado esta teoría.

"La mayoría de los casos se dan en niños. Dieciocho de ellos han sido hospitalizados en Texas. Aunque los múltiples brotes de sarampión en Estados Unidos no habían provocado ninguna muerte, solo era cuestión de que se produjera una", informó el médico especialista de enfermedades infecciosas Amesh Adalka, de la Universidad Johns Hopkins.

El brote se centra en el condado de Gaines, hogar de una significativa población menonita, donde las exenciones de vacunas por razones de conciencia son comunes.

A pesar de que la enfermedad se declaró eliminada en Estados Unidos en el año 2000 sigue produciendo brotes cada año. A nivel mundial, el virus sigue siendo una de las principales causas de muertes inevitables.

Las autoridades locales continúan monitoreando la situación, destacando que en casos de brotes, una de cada cinco personas infectadas requiere hospitalización.

El brote resalta la importancia de mantener altas tasas de vacunación para prevenir enfermedades que aún representan un riesgo significativo a nivel global.

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