La Fiscalía de Perú decidió archivar la denuncia presentada contra el ex presidente boliviano Evo Morales por presuntos delitos contra el Estado y la defensa nacional. Se trata de una denuncia iniciada a comienzos de año durante las protestas en reclamo de la renuncia de la presidenta peruana Dina Boluarte. El Ministerio Público argumentó la falta de pruebas como razón para no continuar con la investigación.

La denuncia, presentada por el legislador peruano de extrema derecha Jorge Montoya, acusaba a Morales de tener un «afán separatista» y de instigar una rebelión en la región peruana fronteriza con Bolivia, Puno. Cabe recordar que durante las manifestaciones contra la presidenta peruana, que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad, 18 civiles murieron a tiros el 9 de enero.

En enero, el gobierno de Boluarte prohibió el ingreso de Morales a Perú, y el primer ministro peruano, Alberto Otárola, declaró que el ex mandatario «no volverá a entrar más» a menos que se levante ese impedimento.

Morales, a través de su cuenta oficial en Twitter, celebró la decisión de la Fiscalía y aseguró que la denuncia fue una «acusación penal armada por políticos que traicionaron y derrocaron al hermano» ex presidente peruano Pedro Castillo. Además, solicitó a la Fiscalía peruana que investigue las «masacres de hermanos indígenas por parte del gobierno ilegítimo» de Boluarte.

Evo Morales, un constante crítico al gobierno de Boluarte en Perú

Es importante recordar que Morales era cercano a Castillo, quien gobernó Perú en 2021 y 2022. Asimismo, es necesario recordar que Castillo resultó encarcelado a inicios de diciembre tras intentar disolver el Parlamento y gobernar por decreto, cuando el Congreso se disponía a realizarle un juicio político. Boluarte, en ese momento vicepresidenta de Castillo, lo reemplazó y días después se desataron protestas exigiendo su renuncia, sobre todo en las zonas rurales de lengua quechua y aymara. Por su porte, El ex presidente boliviano ha sido crítico de la mandataria peruana y la ha calificado de usurpadora de la presidencia.

Con el archivamiento de la denuncia, Evo Morales ha evitado cualquier acción legal en su contra en Perú. Sin embargo, esto no pone fin a las tensiones políticas entre ambos países ni a las diferencias ideológicas que existen entre Morales y Boluarte. Cabe mencionar que Morales posee una amplia base de seguidores y continúa siendo una figura influyente en la política boliviana.

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