Este martes, Stephanie Clifford, conocida en la industria del entretenimiento para adultos como Stormy Daniels, se convirtió en el centro de atención en el juicio contra Donald Trump, mismo que podría cambiar el curso de la historia política de Estados Unidos.

La ex actriz fue llamada a declarar como testigo en el juicio contra el expresidente Trump, quien enfrenta acusaciones de falsificar documentos para encubrir el pago de 130.000 dólares a Daniels, en un intento por silenciar una supuesta relación extramatrimonial que habrían mantenido una década atrás.

El juicio ha sido seguido de cerca por la opinión pública y los medios de comunicación, ya que es la primera vez que un expresidente de Estados Unidos se sienta en el banquillo de los acusados. Trump, que actualmente busca su reelección en las próximas elecciones presidenciales, ha negado en repetidas ocasiones cualquier relación con Daniels y ha denunciado el juicio como una «caza de brujas».

El caso se centra en la forma en que se hizo el pago a la actriz, que fue canalizado a través del entonces abogado de Trump, Michael Cohen, quien pagó de su propio bolsillo el dinero y luego fue reembolsado por el magnate, haciéndolo pasar como gastos legales de su empresa.

Además de Daniels, se espera que Cohen, ahora enemigo declarado de Trump, también testifique en el juicio, aportando más detalles sobre el supuesto encubrimiento de la relación entre el ex presidente y la actriz.

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